La Quiropráctica y la Neuralgia del Trigémino
Un quiropráctico puede ayudar al paciente que padece neuralgia del trigémino. La neuralgia del trigémino es un dolor muy fuerte que afecta la cara. El dolor tiene origen en un nervio craneal y por eso se puede sentir en los ojos, la mandíbula, la frente, el cuero cabelludo, la nariz y los labios, incluso los dientes. Con frecuencia el paciente también puede experimentar un espasmo de la mitad de su cara (hemifacial). El dolor puede ser muy intenso y el paciente sufre los síntomas en episodios. El nervio trigémino es el quinto nervio craneal con su núcleo dentro del cráneo y se puede ver afectado por una presión directa o indirecta a través de los vasos sanguíneos como la arteria cerebral superior. Ramas del nervio trigémino, así como el vago y los tres primeros nervios espinales cervicales pasan hacia las meninges. Las meninges son unas importantes membranas compuestas de varios tipo de células. Numerosas arterias incluida la arteria vertebral que asciende por el cuello (pasando a través de agujeros en las vértebras cervicales) irrigan parte de las meninges, entrando en el cráneo donde se sitúa el núcleo del nervio trigémino. Por sus varias terminaciones nerviosas sensibles a la presión y el estiramiento, desarreglos en la columna pueden dar consecuencia a cefaleas, vértigo, mareo y dolor del trigémino.
La quiropráctica da buenos resultados con pacientes que sufren neuralgia del trigémino y clínicamente se ve una reducción en la intensidad y frecuencia de los síntomas. La quiropráctica busca corregir el movimiento de las membranas (las meninges) que brindan protección y nutrición al sistema nervioso central. Las meninges son una capa de varios tejidos que juntos envuelven toda la medula y el cerebro dentro del cráneo. Estos tejidos se enganchan a través de pequeños ligamentos a lo largo de toda la columna vertebral y por eso el quiropráctico puede afectar su funcionamiento. La quiropráctica de esta forma puede afectar las presiones sobre el cerebro y la medula espinal y lo que es más importante, la circulación del liquido cerebro-espinal, que se encuentra dentro del canal. El flujo del liquido cerebro-espinal baña todo el tejido nervioso y tiene múltiple funciones fisiológicas, por eso es tan importante. Un quiropráctico trabaja para mejorar la función y relación entre los tejidos y de esta forma dar buenos resultados clínicos al paciente.
La quiropráctica puede ser un cuidado de salud complementario o alternativo para el paciente con neuralgia del trigémino. Se trata de normalizar función al contrario de solo paliar los síntomas, y por eso la quiropráctica puede ser utilizada para ayudar a controlar el dolor. El quiropráctico busca mejorar el funcionamiento de los distintos tejidos para que la intensidad y frecuencia de los episodios en el paciente disminuyan y mejore su calidad de vida.
Llame a nuestro centro de quiropráctica en Chiclana y le concederemos una cita para evaluar su caso particular. Usando modelos anatómicos le explicamos detalladamente como se le puede ayudar con los métodos de la quiropráctica y lo que usted puede esperar siendo tratado por un quiropráctico.
Chiclana Quiropráctica, nos comprometemos ayudarle.