Las contracturas musculares son las protagonistas en los dolores de espalda. Contracturas de la zona lumbar son frecuentemente la causa del típico dolor de riñones, y de la conocida torticolis en las cervicales y los hombros, siendo razones muy habituales por las cuales visitar al quiropráctico. Si la contractura tiene el origen sólo en la musculatura, entonces se pueden resolver de forma bastante rápida. Esto es si se trata de una musculatura contraida como un evento puntual, porque a menudo, se debe sólo a una mala posición en el momento de trabajar o de dormir. Cuando se trata de algo recurrente, entonces vale la pena evaluar a la persona para identificar patrones en su estado corporal y en sus hábitos de vida a diario. Tareas repetitivas y costumbres posturales son aspectos contribuyentes a que las contracturas se repitan.

Una correcta postura corporal es muy importante para hacer frente a las fuerzas mecánicas a las que se somete a diario el cuerpo. La persona necesita una buena geometría y ergonomía. Por eso la estructura y la relación corporal son importantes para que el sistema muscular pueda hacer su trabajo de forma eficaz. Unos músculos sobre tensos, en espasmo y rígidos informan de un notable desequilibrio en el cuerpo o de un intento de aislar a otro tejido como los discos intervertebrales que protegen la columna. Esto ocurre cuando los discos están desgastados por artrosis o en casos de un disco herniado. Hábitos como estar sentada muchas horas, sobreesfuerzos y tareas domesticas, inician un efecto dominó que tiene consecuencias a corto y largo plazo.

La cabeza estirada, los hombros redondeados y caídos, un desnivel en la pelvis, la escoliosis, hábitos de trabajo, y estrés son razones comunes por las cuales se producen contracturas musculares. El quiropráctico reconoce que para aliviar, dar solución y evitar recaídas se debe corregir y restablecer el movimiento correcto en la columna vertebral y las articulaciones del cuerpo. Es decir, ir más allá de solamente un masaje muscular. El masaje es bueno, pero dependiendo de la causa, la quiropráctica puede ser lo más indicado. En el reconocimiento se valora todo, para dar alivio y solución y obtener un mayor rendimiento. Así se mejora la calidad de vida de la persona. Las sesiones de quiropráctica son seguras, eficaces e indoloras. Los beneficios que se consiguen en mi consulta son eliminar las contracturas para tener una mejoría rápida y cambiar las causas principales de forma definitiva de cara al futuro.

Ademas, disminuir el riesgo de lesiones se puede obtener mejorando la coordinación de los diferentes sistemas del cuerpo y esto es labor del quiropráctico. Por eso la quiropráctica es utilizada en todo el mundo por personas de todas las edades y oficios incluyendo deportistas.

En Chiclana y en Jerez el doctor Juan Mora, quiropráctico titulado por la Universidad de Nueva York y homologado en España, lleva tratando problemas de contracturas más de 18 años, y es el pionero por establecer un espacio para la quiropráctica en la provincia de Cádiz.